LOS 30 VIAJES DE ANA

La primera vez que Ana alzo el vuelo no fue solamente para probarse a si misma, sino para sentir satisfacción sobre cosas que aun desconocía, el miedo a la incertidumbre era ese algo que desde niña llevaba en su personalidad. Como viajera del tiempo le impulsaba a seguir en el camino a seguir caprichos que aunque no sean los correctos le elevaban a su felicidad. Ana en realidad lo que buscaba y quería era llenar espacios vacíos para su realización personal.

Este libro no es una guía de viajes al uso. A través de los ojos de Ana viviremos sensaciones y reflexiones que convierten al lector como un compañero ideal de confidencias para la protagonista. La acompañas?